¿Qué es ?
El síndrome del intestino irritable (colon irritable, SII) es un trastorno funcional frecuente que afecta al intestino, causado por alteraciones de la motilidad intestinal, aumento de la sensibilidad o alteraciones de la flora intestinal, pero sin evidencia de lesiones orgánicas en las pruebas realizadas. No obstante, se han descrito varios factores que pueden influir en la enfermedad como una gastroenteritis infecciosa previa, estrés, factores piscológicos, factores genéticos…
El síndrome intestino irritable es un trastorno crónico que se presenta con periodos con síntomas, alternando con periodos de remisión clínica. Se caracteriza por la asociación de distensión abdominal, dolor o molestia abdominal y alteración del ritmo intestinal con predominio diarrea, estreñimiento o ambos. Además puede asociar urgencia defecatoria, evacuación incompleta y moco con las deposiciones.
A pesar de que la enfermedad tenga un curso benigno, tiene un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes con limitaciones sociales, absentismo laboral…
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se basa en una exhaustiva historia clínica y exploración física para poder solicitar de manera adecuada las exploraciones necesarias. Las pruebas complementarias no son siempre necesarias dependen de cada caso. Entre ellas pueden realizarse analíticas sanguíneas y heces, test de aliento, pruebas de imagen y estudios endoscópicos, entre otros, para poder descartar patología orgánica ya que en el síndrome intestino irritable los resultados suelen ser normales.
La búsqueda de intolerancias alimentarias realizada mediante la determinación de autoanticuerpos séricos IgGs no ha demostrado ser útil; además, puede conducir a consejos dietéticos engañosos o incorrectos
¿Cómo se trata?
Tras un adecuado diagnóstico del síndrome intestino irritable es esencial informar al paciente sobre la enfermedad y sobre el curso benigno de la misma. Una buena relación médico-paciente es muy importante para la buena evolución del cuadro.
Actualmente no se dispone de un tratamiento curativo, y éste se basa en logar la mejoría sintomática con medidas higiénico-dietéticas, con terapias farmacológicas y psicoterapia.
Medidas higiénico-dietéticas.
No hay restricciones específicas para la mejora del síndrome intestino irritable. Cada paciente puede identificar que tipo de alimentos le sientan peor y excluirlos.
Beber agua, hacer ejercicio regularmente, hacer 5 comidas al día, hacer comidas pequeñas y frecuentes. Tomarse el tiempo para defecar e intentar tener horarios regulares. Evitar tabaco, alcohol, bebidas gaseosas.
Tratamiento farmacológico.
Cuando no hay mejoría solo con las medidas higiénico-dietéticas intentaremos controlar los síntomas con algunos fármacos en función de las manifestaciones predominantes: laxantes, antidiarreicos, fibra soluble, antiespasmódicos, probióticos. También se ha demostrado la utilidad de los psicofármacos en el SII.
Psicoterapia
Valorar este tipo de tratamiento en casos que el factor psicosocial afecte a la percepción de síntomas.
Links a páginas de información a pacientes
Información para el paciente con SII (MSD)
Tratamiento para pacientes con SII (Federación Española de Patología Digestiva)