La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso y la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa, de forma permanente y progresiva, perjudicial para la salud y con considerable morbilidad y mortalidad asociadas.
La obesidad es un factor que conlleva un riesgo aumentado para el desarrollo de innumerables afecciones crónicas como el síndrome metabólico, que aumenta el riesgo de desarrollar todo tipo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2. También se asocia a enfermedades digestivas como hígado graso, enfermedad por reflujo gastro-esofágico, a trastornos respiratorios, patología articular e incluso a ciertos tipos de cáncer (esófago, colon, páncreas, próstata y mama) condicionando una disminución significativa en la calidad y la esperanza de vida del paciente con respecto a aquellos no obesos.
¿Cómo calcular el grado de obesidad?
Una sencilla forma de calcular el grado de obesidad que tiene un paciente es mediante la fórmula del Índice de Masa Corporal(IMC), medida que asocia el peso y la altura de un individuo.