Mucosectomía

¿Qué es la mucosectomía endoscópica?

La mucosectomía endoscópica gastrointestinal o Resección Mucosa Endoscópica (REM) es un procedimiento que permite extirpar lesiones de la capa más interna de la pared del tubo digestivo. En primer lugar se inyecta una solución que permite separar la capa más superficial de las más profundas y extirpar lesiones superficiales con un menor riesgo de complicaciones.

Esta técnica permite extirpar lesiones precancerosas y cánceres superficiales en estadío temprano. Son lesiones que afectan a la mucosa (capa más superficial), conocidas como lesiones in situ (Tis) o que afectan a la submucosa (segunda capa), conocidas como T1, en la clasificación TNM.

En ocasiones, la lesión estará en el tracto digestivo alto (esófago, estómago y duodeno), y se extirpará con un gastroscopio que se introducirá por la boca. En otras ocasiones la lesión se encontrará en el tracto digestivo bajo (colon) y se extirpará con un colonoscopio que se introducirá por el ano.

El 70-80% de estas lesiones  se origina de un pólipo adenomatoso que sufre un proceso de transformación maligna hasta convertirse en un adenocarcinoma. Este tumor puede ser detectado y tratado endoscópicamente, cuando se encuentra en la forma de pólipo, previamente a su malignización. El período de latencia que tarda un adenoma en convertirse en un adenocarcinoma, se estima en diez años. De esta forma, mediante la endoscopia es posible influir decisiva y positivamente en la historia natural del tumor.

El endoscopio, tanto gastroscopio como colonoscopio, tiene un canal interno que permite introducir distintos materiales para extirpar la lesión y extraer el tejido extirpado. El análisis de ese tejido puede permitirle al médico saber con exactitud qué tipo de lesión es, y la profundidad que tiene. En función del tipo de la lesión y de la profundidad de la misma, puede considerarse que la mucosectomía sea ya curativa, en lesiones precancerosas o cancerosas superficiales, o que pueda necesitar algún tratamiento adicional (endoscópico, quirúrgico, u oncológico), si la lesión era profunda o no se ha conseguido extirpar por completo.

Existen clasificaciones que han demostrado en los estudios, una buena sensibilidad a la hora de predecir el riesgo de lesiones avanzadas, que precisen un tratamiento posterior. Por un lado, en las lesiones pediculadas (lesión redondeada con un tronco que le une a la mucosa) la clasificación de Haggit, que se divide en los niveles 1,2,3 y 4 según el alcance de las células malignizadas. Los tres primeros se consideran curados con la extirpación endoscópica, en cambio, el cuarto tipo precisará de una cirugía posterior.

En las lesiones planas (no sobreelevadas), la clasificación de kikuchi permite decidir con mayor fiabilidad si será necesaria una intervención tras la extirpación de la lesión.

¿Por qué se realiza una mucosectomía?

La mucosectomía endoscópica es una alternativa menos invasiva a la cirugía para extirpar lesiones superificiales de la pared del tubo digestivo.

La mucosectomía endoscópica se utiliza para tratar lesiones precancerosas o cánceres superficiales a nivel de esófago, estómago, primera parte del intestino delgado (duodeno) y colono.

En ocasiones esas lesiones se pueden encontrar sobre una mucosa alterada, como es el esófago de Barrett.

¿Qué complicaciones pueden ocurrir durante una mucosectomía?

Dado que la técnica consiste en resecar (cortar en su base) un tejido anómalo, las complicaciones más graves son:

  • Sangrado: con frecuencia ocurre durante el procedimiento y se suele poder controlar con técnicas hemostáticas (para ayudar a coagular). En otras ocasiones puede suceder tiempo después (a veces varios días) de la exploración y puede requerir realizar una nueva endoscopia para su control. Muy raramente pueden llegar a requerir otras técnicas como la radiología intervencionista o la cirugía para su control.
  • Perforación (desgarro de la pared intestinal): es una complicación poco frecuente, que , en ocasiones se consigue controlar con el cierre del desgarro con clips o un ovesco, pero, otras veces requiere cirugía para su control.

Es posible que usted sienta un leve dolor de garganta durante aproximadamente un día si se le ha realizado la mucosectomía en el tracto digestivo superior.

Otros riesgos potenciales de la mucosectomía, aunque infrecuentes, son la reacción a los sedantes utilizados, la aspiración de contenido estomacal en los pulmones, la infección y las complicaciones derivadas de enfermedades cardíacas o pulmonares.

Estos riesgos deben ser evaluados respecto a los beneficios potenciales del procedimiento y los riesgos de los enfoques alternativos de la condición.

Llama a tu médico u obtén atención de urgencia si presentas alguno de los siguientes signos o síntomas después de una mucosectomía endoscópica:

  • Fiebre y/o Escalofríos
  • Vómitos
  • Heces negras o con sangre de color rojo brillante
  • Dolor abdominal o en el pecho
  • Falta de aire
  • Desmayo

¿Qué preparación requiere una mucosectomía?

Su médico le explicará los riesgos y los beneficios del procedimiento. Deberá firmar un documento de consentimiento informado en el que otorga permiso al médico para que realice el procedimiento. Antes de firmar el formulario, consulta con el médico sobre cualquier duda que tenga en relación con el procedimiento. En el caso de una mucosectmia del tracto gastrointestinal superior, usted no debe comer o beber nada, durante unas seis horas antes del examen. El médico le indicará cuándo debe comenzar el ayuno y si es recomendable que siga tomando sus medicamentos recetados.

En el caso de una mucosectomía del recto o el colon, el médico le indicará ingerir antes del estudio una solución de limpieza colónica especial, o bien seguir una dieta líquida combinada con laxantes o enemas. Si usted no cumple cuidadosamente las instrucciones del médico, es posible que el estudio no pueda realizarse.

El médico le dará las instrucciones precisas para la preparación. Debe mencionar a su médico todos los medicamentos que toma habitualmente y las alergias que tenga a los medicamentos. Es especialmente importante que le indique si toma:

  • Antiagregantes: Productos con aspirina, clopidogrel u otros.
  • Anticoagulantes orales, que son adelgazantes de la sangre tales como warfarina (Sintrom®), edoxaban (Lixiana®), Rivaroxaban (Xarelto®), Dabigatran (Pradaxa®), apixaban (Eliquis®) etc.
  • Heparinas subcutáneas (se pinchan en la tripa habitualmente): enoxaparina (Clexane®), Bemiparina (Hibor®), dalteparina (Fragmin®), tinzaparina (Innohep®) nadroparina (Fraxiparina®).

Asimismo, no olvide decirle a su médico si padece alguna afección cardíaca o pulmonar u otra enfermedad importante que pueda anular o influir en la decisión de realizar la endoscopia.

¿Debo venir acompañado?

Dado que la prueba habitualmente se realiza bajo sedación, no se le permitirá conducir después del procedimiento, aunque no sienta cansancio. Sería importante por este motivo que acudiera acompañado. También debe planificar que alguna persona permanezca con usted en su casa después del examen, ya que los sedantes pueden afectar su criterio y sus reflejos por el resto del día. Por eso mismo la tarde-noche después de la prueba, no podrá conducir, trabajar ni tomar decisiones importantes.

¿Qué puedo esperar durante una mucosectomía?

Habitualmente el anestesista le realizará una sedación profunda (administración de sedantes hasta que se duerma, pero mientras mantiene la respiración espontánea). La prueba suele realizarse estando usted recostado sobre su costado izquierdo. La duración de la técnica es muy variable en función de detalles como el tamaño, características o la localización de la lesión a extirpar. En general, la exploración puede durar desde 30 hasta 120 minutos.

Existen varios mecanismos para la realización de la mucosectomía endoscópica. Los más utilizados son: el método por succión-banda y el método por levantamiento-inyección. Este procedimiento requiere realizar un corte con diatermia (bisturí eléctrico) para extirpar el tejido anormal.

¿Qué sucede después de la mucosectomía?

Si usted recibió sedantes, será controlado en el área de recuperación hasta que la mayoría de los efectos del medicamento hayan desaparecido. En ocasiones, si la exploración fue prolongada o el procedimiento complicado, es posible que sea necesario un ingreso hospitalario, generalmente de 24 horas para observación.

Si se le practicó una mucosectomía en el tracto gastrointestinal superior, tal vez sienta alguna molestia en la garganta. También es posible que tenga sensación de hinchazón debido al aire y el agua introducidos durante el examen. A menos que le indiquen lo contrario, usted podrá comer una vez que abandone el área de procedimiento.

Por lo general, el médico puede informarle los resultados preliminares del procedimiento ese mismo día, pero los resultados de algunas pruebas, incluidas las biopsias, se retrasan varios días.

Si bien habitualmente, el procedimiento no requiere ingreso hospitalario, en ocasiones (resecciones muy amplias o complicadas…) su médico puede considerar que precisa usted ingreso para observación durante 24 horas.

RECORDATORIO IMPORTANTE: Esta información tiene como único fin proporcionar pautas generales y no ofrece una opinión médica definitiva. Es muy importante que consulte con su médico acerca de su enfermedad específica.

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