ESTEATOSIS HEPÁTICA

¿Qué es?

La esteatosis hepática es la enfermedad hepática asociada con el acúmulo de grasa en este órgano. Se asocia con frecuencia al síndrome metabólico (síndrome en el que existe un incremento del riesgo cardiovascular, asociado a la presencia de hipertensión arterial y diabetes, entre otros), donde alcanza una prevalencia mayor del 50%. La prevalencia de esteatosis en la población general se encuentra en torno al 25%. La esteatosis puede producir una inflamación hepática, que puede progresar hacia una cirrosis en un 20% de los pacientes. Tiene una tasa  de mortalidad superior al 10%  a los 10-15 años del diagnóstico, aunque, generalmente,derivada de los problemas cardiovasculares asociados. La cirrosis, asimismo, se asocia a múltiples complicaciones, incluida el hepatocarcinoma, y un importante incremento de la mortalidad.

Actualmente, la esteatosis hepática es la primera causa de trasplante hepático (TOH) en EEUU, y en España está aumentando en los últimos años. Esto conlleva un aumento de la necesidad de órganos y de las consecuencias derivadas de un trasplante, desde el riesgo de la cirugía, al riesgo intrínseco de la inmunosupresión necesaria para evitar rechazos.

¿Cómo se diagnostica?

En los últimos años, y dada la importancia de esta enfermedad, se han desarrollado múltiples herramientas para el diagnóstico y estadificación de la esteatosis. Es posible diagnosticarla mediante técnicas radiológicas, como son la ecografía, el TAC o la RMN. También existen técnicas analíticas de metabolómica (owliver-testR) oíndices serológicos para el diagnóstico de esteatosis, como el fattyliverindex (FLI), entre otros,o de fibrosis, como el NAFLD fibrosis score. Las sondas deelastografía, mediante el CAP, permiten cuantificar la esteatosis y el grado de fibrosis hepática, con una misma técnica. Normalmente, mediante técnicas no invasivas será posible diagnosticar y estadiar a la mayoría de los pacientes, pero en algunos, será necesario realizar una biopsia hepática, técnica invasiva que permite valorar el daño hepático y el grado de esteatosis de un modo más exacto. La biopsia se considera el método más fiable o goldstandard.

¿Cómo se trata?

Existen varias moléculas en desarrollo, pero no hay ningún tratamiento efectivo en la actualidad. La base del tratamiento debe ser un control de los factores de riesgo cardiovascular, como son la hipertensión o la diabetes. Es necesario realizar una dieta con una disminución de las calorías ingeridas y un aumento del ejercicio físico. Se recomienda evitar bebidas carbonatadas y otros alimentos con alto contenido en fructosa, utilizar aceite de oliva o la ingesta de cafeína de modo frecuente. Se recomienda realizar al menos 150 minutos semanales  de ejercicio físico aeróbico moderado en 3-5 sesiones semanales.

Se recomienda una  pérdida de peso de al menos un 7% en un año, para lograr una mejoría sobre la esteatosis y sus comorbilidades. Existen también técnicas endoscópicas que permiten una reducción importante del peso, como son la colocación de balones intragástricos o las técnicas de POSE o APOLLO (descritas en otra sección), sin someterse a los riesgos de una intervención quirúrgica. En los pacientes con esteatosis y obesidad importante cuya enfermedad hepática esté progresando (riesgo de desarrollar cirrosis), si no se logra el descenso de peso necesario en ese primer año de seguimiento tras el tratamiento endoscópico, será necesario valorar un tratamiento quirúrgico asociado.