ULCERA GASTRO-DUODENAL

¿Qué es?

La úlcera péptica, o enfermedad ulcerosa péptica, es una lesión en forma de herida más o menos profunda, en la capa que recubre el tubo digestivo. Cuando esta lesión se localiza en el estómago se denomina úlcera gástrica y cuando lo hace en la primera porción del intestino delgado se llama úlcera duodenal.

Hasta hace unos años se consideraba que una producción excesiva de ácido clorhídrico (ácido que en condiciones normales produce el estómago para ayudar a hacer la digestión de los alimentos) era el principal responsable de la enfermedad ulcerosa péptica. Sin embargo hoy en día, se considera a un agente infeccioso bacteriano, denominado Helicobacter pylori, la causa principal en el origen de la enfermedad ulcerosa péptica. Tan sólo un 10-20% de las personas infectadas por este microorganismo desarrollarán a lo largo de su vida una úlcera péptica en el estómago y/o duodeno. Junto a la infección por Helicobacter pylori, el consumo de unos fármacos denominados antiinflamatorios no esteroideos (AINE), entre los que se incluye el ácido acetil salicílico (Aspirina®), son las causas principales de la enfermedad ulcerosa péptica.

El síntoma más frecuente es la sensación de malestar en la zona central y superior del abdomen, que calma con la toma de los alimentos y que vuelve a aparecer unas horas después. Otros síntomas menos frecuentes son las náuseas y los vómitos. Independientemente de estos síntomas, las personas que tienen una úlcera péptica tienen el riesgo de que se complique. De más a menos frecuente, las complicaciones principales de esta enfermedad son la hemorragia digestiva (producida cuando la úlcera es profunda y erosiona un vaso sanguíneo provocando una pérdida de sangre hacia el tubo digestivo), la perforación (cuando la lesión es tan profunda que atraviesa la pared intestinal) y la estenosis (cicatriz que se produce en úlceras antiguas y que puede provocar una estrechez que dificulta el paso del alimento).

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la lesión ulcerosa en estómago o duodeno se sospecha mediante los síntomas que refiere el paciente. Se confirma con una endoscopia digestiva alta. El diagnóstico de la causa que ha producido la úlcera péptica se hará mediante la investigación de la posible infección por Helicobacter Pylori o  si el paciente refiere consumo de fármacos antiinflamatorios no esteroideos es muy probable que estos medicamentos hayan sido los principales causantes de su mal.

¿Cómo se trata?

  • Se puede y debe llevar una vida normal.
  • En relación con la dieta, hoy se conoce que la dieta en sí ni es un causante ni un agravante para la enfermedad. Sólo se recomienda a los pacientes con úlcera no tomar aquellos alimentos que a cada uno “le sienten mal”. Es recomendable no abusar del café, no fumar y no ingerir bebidas alcohólicas.
  • Salvo casos muy especiales, los pacientes ulcerosos no deben tomar antinflamatorios no esteroideos (AINE). Si fuesen imprescindibles, se recomienda proteger la mucosa gástrica y duodenal mientras dure el tratamiento con fármacos denominados inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol y otros similares.
  • Tratamiento de la úlcera asociada a la infección por H. pylori: En estos casos la curación de la úlcera se obtiene eliminando la bacteria H. pylori.
  • Tratamiento de la úlcera relacionada con el consumo de antiinflamatorios no esteroideos: En estos casos debe suspenderse, como es lógico, el tratamiento con AINE y para lograr la cicatrización de la úlcera se emplea un IBP. Si fuese imprescindible el mantenimiento del tratamiento con AINE, es aconsejable que el tratamiento con el IBP se mantenga de forma ininterrumpida mientras se tome el AINE.