LESIONES QUÍSTICAS PANCREÁTICAS

¿Qué son?

Un quiste es una colección o saco con contenido líquido.

En el páncreas nos encontramos  con dos grandes grupos de lesiones quísticas:

  • Quistes no tumorales: pseudoquiste pancreático, quiste simple, quiste linfoepitelial , quistes parasitarios, quistes de retención  y quistes congénitos.
  • Quistes tumorales: Cistoadenoma seroso, Neoplasias mucinosa quística mucinosa, Neoplasia papilar intraductal mucinosa , Tumor sólido pseudopapilar  y Tumor quístico neuroendocrino.

La diferencia entre ellos es el origen de los mismos, siendo el origen de los tumorales las células de los conductos pancreáticos que producen acumulación de líquido y/o moco pancreático en su interior.

En Medicina separamos los dos grupos porque los quistes no tumorales son siempre benignos, no malignizando nunca, y en general no precisan de tratamiento ni seguimiento, salvo que produzcan síntomas.

Sin embargo, los quistes tumorales tienen un potencial riesgo de malignización, que si bien existe, se ha visto en los últimos años que es menor del que se creía en un principio, por lo que la gran mayoría se beneficia de un seguimiento por parte de un especialista de Digestivo, aun cuando algunos requieren de derivación a Cirugía para valorar tratamiento quirúrgico.

¿Cómo se diagnostican?

La lesión quística más frecuente, llegando a ser el 80-85% de las mismas, es el PSEUDOQUISTE PANCREÁTICO,  el cual se desarrollan en el contexto de una pancreatitis aguda o crónica.

Los quistes tumorales son, en la mayoría de los casos, diagnosticados de modo casual cuando se realiza una técnica de imagen (ecografía, TAC, RM o ecoendoscopia) por otro motivo.

Las técnicas de imagen más utilizadas son la tomografía axial computarizada (TAC), la resonancia magnética (RM) y la ecoendoscopia.

En gran parte de los casos se requiere de un estudio por dos o más técnicas de imagen, ya que nos dan información complementaria.

La ecoendoscopia (técnica endoscópica que nos permite realizar una ecografía biliopancreática desde estómago/duodeno), si bien es una técnica invasiva y que precisa de sedación, nos ofrece una magnífica visión de la zona (siendo incluso superior a la resonancia en lesiones muy pequeñas), permitiéndonos además, si es necesario, la punción de dichas lesiones para obtener líquido/muestras de las mismas para analizar y poder tomar decisiones terapéuticas.

¿Qué síntomas producen?

Los pseudoquistes son lesiones benignas de origen inflamatorio, que aparecen tras un episodio de pancreatitis aguda o en el contexto de una pancreatitis crónica.

Dejando aparte el grupo de quistes no tumorales, la  práctica mayoría de lesiones quísticas pancreáticas serosas y mucinosas son asintomáticas, diagnosticándose de modo casual, tal y como se ha comentado.

No obstante, cuando producen síntomas, los más comunes son: dolor abdominal, coloración amarillenta de mucosas y conjuntivas por obstrucción de la vía biliar y pancreatitis de repetición, por obstrucción del conducto pancreático.

¿Cómo me seguirán en la consulta?

Nos guiaremos por los protocolos existentes de las diferentes sociedades científicas (AEG, AGA), si bien cada paciente es individualizable, y se prioriza siempre el beneficio del mismo respecto a seguimientos y tratamientos.

Como norma general, el seguimiento consiste en evaluaciones clínicas periódicas con pruebas de imagen +/- ecoendoscopia según las características radiológicas de las lesiones y del paciente.

¿Cuál es su tratamiento?

Pseudoquiste Pancreático: se tratarán solo si presentan síntomas o se complican (infección). El papel del tratamiento quirúrgico está cada vez más limitado a casos muy concretos, debido al avance de las técnicas endoscópicas, siendo éstas la técnica de elección como primera opción.

El tratamiento consiste en drenaje de la lesión, siendo actualmente de elección guiado con ecoendoscopia, procediendo a la colocando prótesis entre el quiste y el estomago o intestino delgado para que drene a través de las mismas hasta el tubo digestivos. Cuando esto no es posible, se pueden realizar drenajes vía percutánea por Radiología Intervencionista, quedando en último lugar la opción quirúrgica.

Respecto a las lesiones tumorales, cuando se preciso tomar una decisión terapéutica, ésta se toma de modo individualizado,  teniendo en cuenta las guías clínicas existentes, así como la valoración del equipo de Cirugía y sobre todo, el riesgo- beneficio para el paciente.